Elaboración de un trabajo académico
El trabajo académico:
Un trabajo académico es fruto de un proceso de análisis, investigación y reflexión sobre un tema específico. Tiene que cumplir con unos aspectos formales y de contenidos marcados por la propia naturaleza de la materia a tratar.
Cualquier trabajo académico deberá haber pasado por las siguientes fases
Fase 1: Elección y formulación del tema.
En esta primera fase hay que definir de forma concreta el alcance del tema a estudiar y ver el estado en que se encuentra esa cuestión. Para ello haz una primera cata de información sobre esa temática en los recursos disponibles en el catálogo de la BUG , bases de datos específicas, Internet, etc. Para esta etapa exploratoria te recomendamos que utilices las Biblioguías.
Valora la información obtenida (si hay suficiente información y si está actualizada) y en base a esto perfila tu tema.
Fase 2: Recopilación de información.
Localiza los documentos que vas a necesitar de la biblioteca a través de los siguientes recursos:
Catálogo: Encontrarás las referencias de libros, títulos de revista, tesis doctorales, y otros materiales (mapas, películas, software, etc.). Ten en cuenta que muchos de estos materiales los encontrarás en formato electrónico.
Bases de datos: A través de ellas podrás localizar artículos de revistas, capítulos de libros, normas, patentes, etc.
Recuerda que para conectarte desde fuera de la Universidad a los recursos electrónicos es necesario utilizar la conexión VPN |
Fase 3: Evalúa la información obtenida.
Una vez recopilada la información es necesario evaluarla de una manera objetiva y crítica para saber si es adecuada o no para nuestro proyecto. Los criterios para evaluarla son:
Autoría: ¿Es especialista en la materia? ¿Cita las fuentes de información que ha utilizado? ¿Se trata de un libro o una revista revisada por expertos? En el caso de páginas web: ¿Quién ha escrito la página? ¿El responsable es un autor, una institución, una empresa...? ¿Tiene e-mail, dirección de contacto, etc.? Busca en la página: “Quienes somos” “Conócenos”, “Inicio”, “About”, “Sobre...” y en las credenciales al pie de página o en la cabecera.
Actualidad: ¿Cuándo fue creada la información, está desfasada? Encuentra la fecha de publicación del libro, artículo de revista o sitio web. Esto puede ser complicado en el caso de un sitio web, pero es importante saber si lo que has encontrado es aún relevante para tu tema de investigación. En algunas disciplinas, o para algunos temas, la información escrita años o décadas atrás no afecta a los resultados.
Fundamentos en los que se basa: Pon atención a la calidad de la información. ¿Es información avalada por metodología científica o académica? ¿Está contrastada? ¿El contenido es apropiado al tema que has elegido? ¿Está bien organizada? ¿Está correctamente escrita?
Objetividad: ¿Es la información objetiva e imparcial, completa, exacta? ¿Contiene opiniones, comentarios sesgados, etc.? ¿La información parece válida y bien investigada? ¿Aparecen referencias o enlaces que te llevan a información útil o que verifican las opiniones?
Fase 4: Redacción del trabajo.
Llegados a este punto comienza haciendo un esquema con la estructura del trabajo y ve completando cada uno de los apartados que hayas definido.
Presta atención a
- la composición, usando un lenguaje inteligible, con frases bien coordinadas y estructuradas. Si es necesario utiliza un diccionario de sinónimos para dar riqueza al texto.
- la ortografía, usa un corrector ortográfico.
- el uso de lenguaje no sexista o discriminatorio.
Estructura de un trabajo académico.
Un trabajo académico tiene una estructura definida que incluye los siguientes elementos:
Portada: aquí se deben incluir los datos necesarios para identificar el trabajo y su autoría. El título debe ser breve, conciso, exacto.
Tabla de contenidos: que recoja todas las partes del trabajo, en el orden en que aparecen y con indicación de la página en que se pueden encontrar.
Introducción, donde se presentará el tema, la metodología y la motivación del trabajo, haciendo referencia a la literatura científica relevante y justificando el interés de la investigación.
Texto. Es la sección más extensa e importante, cuyo contenido varía según la metodología: puede tener la forma de una revisión bibliográfica, de la presentación de un experimento, de un comentario de fuentes históricas, etc. Es recomendable que esté ordenado en capítulos y secciones, manteniendo una jerarquía en la presentación de los contenidos que haga comprensible el texto. Finalmente vienen las conclusiones y recomendaciones, en las que, a partir de lo planteado en las secciones anteriores, se presentan los resultados del trabajo, según las hipótesis de partida que se exponían en la introducción. Según los casos, aquí se pueden incluir recomendaciones prácticas y futuras líneas de investigación.
Bibliografía y anexos. En la bibliografía se recogerán las referencias normalizadas de aquellos documentos utilizados para la realización del trabajo. Los anexos pueden incluir otro material utilizado en el trabajo, demasiado extenso para ser incluido en notas o en el texto. Pueden ser mapas, gráficos, documentos, tablas de resultados de test, análisis, etc.
Recomendaciones generales sobre los aspectos formales |
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Márgenes |
En términos generales es recomendable justificar el texto tanto a derecha como izquierda, a excepción de los párrafos que tengan alguna característica especial. |
Paginación |
El trabajo debe estar paginado de forma completa, aunque no se suele poner el número en las páginas de portada e índice. |
Encabezado o pie de página |
Todos los procesadores de texto permiten poner un encabezamiento de página o un pie de página que queda con unos tonos más claros y en el que podemos poner título del trabajo, autor y página para facilitar su lectura. |
Tipo y tamaño de letra |
La elección del tipo y tamaño de la letra puede ayudar a mejorar la lectura del texto, haciéndolo más agradable a la vista. Se recomiendan las fuentes Arial, Verdana, Calibri, Times y Trebuchet por su legibilidad. El tamaño habitual varía entre 10 a 12 puntos, dependiendo de la fuente que uses. |
Tablas y figuras |
Asegúrate que son necesarias y que contribuyen significativamente al contenido del texto. Deben insertarse en el cuerpo del texto tan cerca como sea posible de la parte a la que hacen referencia. En el caso de las tablas hay que poner su propio nombre y el número dentro de la lista de tablas utilizadas (Ej. Tabla 2: Título). Tanto las columnas como las filas deben estar identificadas con su encabezamiento y los datos deben estar bien alineados. |
Impresión del trabajo |
A la hora de imprimir el trabajo no escatimes en la calidad del papel, de la impresión y de la encuadernación. |